Una tarde inesperada.

Estabamos llegando a la enfermeria. Nanatsu estaba dormida y yo bastante cansado. Llegamos a la entrada y pasamos. No habia nadie a las cercanias. Recoste delicadamente a Nanatsu en una camilla y me sente preocupado e impaciente a esperar que alguien venga y la ayude. Pasaron unos minutos y no venia nadie. Cada vez me ponia mas nervioso.
Mientras pasaban los segundos me procure inspeccionar los hechos detalladamente en mi cabeza, ahora que tenia algo de tiempo. Aunque mis esfuerzos solo seguian llevandome al mismo resultado: todo era confuso.
Me agarre la cabeza como si asi fuera a pensar mejor mas en ese preciso momento senti a alguien entrando por la puerta.

Mi primer día en aquella academia, tan rara y misteriosa, estaba en la entrada de aquél lugar tan inhóspito, vi a un joven a lo lejos, cargando a una muchacha, la muchacha... esos ojos me resultaban tan familiares.... rojos como la sangre, pero dulces como un día de primavera... me fijé que la chica se estaba quedando dormida, estaba escondido detrás de unos arbustos, en la puerta de la academia, cuando el chico pasó de largo, y sin pensarlo dos veces los seguí, ese olor... me llamaba, no podría resistirme, sabía que no debía seguir a extraños, y menos en mi primer día en la academia, todo era tan extraño... solo tenía una cosa en mente: Encontrar a mi hermana. Seguí a los dos extraños, hasta llegar a un lugar, la enfermería, esperé a que entraran, y al rato, entré yo, el chico, parecía algo nervioso, mientras la chica seguía dormida en la camilla, aparté la vieja y desgastada cortina que nos separaba.
-Valla... que señorita tan linda...

-Valla... que señorita tan linda... -escuche decir a un extraño joven mientras corria la cortina. Me exalte un poco al volver a la realidad. Aun estaba en mis inciertos pensamientos.
Me levante en forma de saludo pero nota algo extraño. No era un medico. Llevaba puesto el uniforme y lo que mas me extraño era que fuese humano. Al parecer conocia a Nanatsu, o se interesaba de alguna forma en ella. ¿Un humano?.
-Buenos dias. -dije con algo de amabilidad fingida- ¿Qien eres? -pregunte luego algo cortante. No podia darme el lujo de cometer otro error. Volvi a ver a Nanatsu.

Me acerqué a los dos muchachos, el chico se levantó algo exaltado, mientras lo miré con una sonrisa.
-Buenos días -Dijo algo... extraño, amabilidad, algo extraña. -¿Quien eres? -No me sorprendió que me hiciera semejante pregunta, ya que yo, era el extraño.
-Berethor... ¿y ella es? ... -miré a la chica, que seguía en la camilla dormida, tenía el rostro pálido, y estaba descalza.

-Berethor... ¿y ella es? ... -me pregunto. Estaba miranda a Nanatsu.
¿Berethor? Po alguna razon presenti que el nombre me sonaba familiar. Descarte esa idea rapidamente.
-Ella es Nanatsu... -dije con normalidad- y dime... tienes alguna relacion con ella? -pregunte con indiferencia. Despues del suceso del mediodia no podia confiar en muchas personas. Y menos si la acababa de verlas por primera vez en mi vida. Me sente lentamente en la silla y me lleve una mano disimuladamente a mi cadera, cerca de una de mis armas.