Un día de tormentea en la cafetería.

Me desperte cuando los rayos del sol eran tan intensos que me obligaron a hacerlo. Abri los ojos lentamente y mire la hora. Me levante de un saque al ver que eran las 14:50 y yo todavia segui durmiendo como si nada. El director me iba a matar. Bueno, realmente no creia que hiciera eso, pero se enojaria mucho. Me levante como pude y corri hacia mi maleta para ver que ropa me ponia cuando me di cuenta de que Nanatsu me habia dejado algo.

Y ahi estaba yo. Mirandome al espejo tratando de acomodarme la camisa y la corbata, cosa que jamas pasaria. Sali con la chaqueta abeirta y la mitad de la camisa abierta. La corbata estaba tan mal puesta que incluso a mi me daba algo de verguenza. Corri hacia la oficina del director cuando me di cuenta de que aun no habia visto a Nanatsu. Donde estaria y que estaria haciendo? Bueno, ahora deberia tener otras obligaciones y actividades. Pero me di cuenta de la hora y eso solo significaba una cosa, si ella seguia haciendo lo que hacia siempre, la cafeteria.

Recorria los pasillos recordando los momentos que habia pasado aqui y alli. Pase por el patio para dirijirme a la cafeteria. Habia un grupo de, si bien me acordaba, humanos que al verme me siguieron con la mirada y luego murmuraron entre si. Les preste poca y nada atencion, aun me qedaba algo de camino y queria verme con ella pronto. Al entrar de vuelta a los pasillos me qize acomodar la corbata y al darme porvencido me canse y la guarde en mi bolsillo. Recorri lo que qedaba del trayecto y por fin llegue a mi destino. Abri la puerta y no habia mucha gente. Alguna que otra persona. Mi vista se dirigio haciala barra y me encontre con dos personas conocidas.

-Buenos dias... -dije sentandome al otro lado de Nanatsu mientras ambos me miraban sorprendidos. El camarero se acerco y al parecer me reconocio.
-Ha pasado mucho, tiempo, eh? -pregunto con su tono de siempre mientras miraba algo en su copa.
-Si, demasiado... -dije con indiferencia mientras le señalaba una botella de ron. El me miro con una cara extraña y al darse cuenta de que no estaba bromeando se encogio de hombros y me sirvio un peqeño basito. Estaba a punto de tomarmelo todo de un saque cuando alguien me agarro la mano.

Mire como me sacaba el baso y se lo tomaba de un solo saque. Luego me lo devolvio y lo contemple por un segundo. Lo apoye en la barra a la vez que ella recogia sus cosas y se dirigia a la mesa. En ese momento sucedio algo que jamas hubiera imaginado. Akatsuki se habia reido. Bueno, qiza no lo conocia muy bien pero no era de aquellas personas que se rien mucho.
-Dame dos mas... -le pedi al camarero algo impaciente mientras, apoyado en la barra con mi codo, la obserbaba leer su libro. Habiendo terminado de servir mi baso y otro mas deje el dinero sobre la barra y me levantaba con un baso en cada mano para dirijirme hacia su mesa.
-Por cierto, Akatsuki... -le susurre tan bajo para que solo nosotros dos oyeramos- No estoy de humor para tus amenazas... -termado esto camine hacia donde estaba ella.

-Vaya, no sabia que eras de beber... -le dije con una sonrisa mientras me sentaba al lado suyo y apoyaba los dos basos en la mesa. Ella no me presto atencion y siguio leyendo su libro.
-Vamos... No te enojes asi... -le dije con tono arrepentido mientras le hacia ojitos y le acercaba mas un baso con ron como "ofrenda". Sin embargo ella parecia que realmente estaba molesta. En ese momento supe que no podia seguir jugando asi y tenia que ser serio. Me refrege la sien con mi mano y suavemente agarre el libro que estaba leyendo, lo cerre y lo deposite sobre la mesa. Ella amago la mano como para querer agarrar el libro pero yo apoye mi mano izquerda sobre la suya arriba de la mesa. Era tan suave y delicada.
-Nanatsu, lo siento... -dije verdaderamente arrepentido mientras bajaba la mirada y me rascaba la nuca.- Yo... yo no soy bueno para las relaciones y yo... yo... -se notaba que estaba nervioso. No sabia como decirle lo que sentia hasta que pense que lo mejor era decirle simplemente la verdad. Suspire ondo.

-Yo... estoy celoso de Akatsuki... -susurre con mala gana. Me costaba admitirlo, pero era verdad. Realmente queria tener una relacion seria con ella. Senti que apoyaba su otra mano sobre la mia y me la acariciaba. Subi la mirada y alli estaba ella, sonriendome.

Escuche el ruido de la puerta y luego me quede mirandola. Era hermosa en todos los sentidos. Ambos ya habiamos crecido y sabiamos como iba a ir lo nuestro. Me levante y me acerque por detras abrazandola.
-Necesitaba oir eso, gracias... -le di un besito en el cuello y me puse a su lado rodeandola con mi brazo. Mire hacia la ventana unos segundos. El dia estaba literalmente horrible. No se podia hacer mucho. Igual no era que mi itinerario estuviera muy ocupado, pero me hubiera gustado recorrer el colegio y roconocer todos los lugares que ya habia olvidado. Me di cuenta de que se hacia cada vez mas tarde. Tenia que ir a ver al director pero habia un pequeño problema. Ya ni me acordaba donde quedaba eso.
-Qieres acompañarme a lo del director, Nanatsu...? -le pregunte mientras saliamos de la cafeteria. Mire el dia nublado.-Aparte... vi esa cara de curiosidad cuando el director dijo eso ultimo en la habitacion... -le dije con una sonrisa. No la culpaba, yo tambien la tendria. Fuese lo que fuese, queria que ella estuviera ahi asi nohabria secretos entre nosotros.

Caminamos agarrados de la mano por los pasillos. Yo dejaba que ella me guiara sutilmente para que no descubriera que no me acordaba donde estaba la oficina del director. Pasamos por la fuente y un grupo de licantropos no miro algo extrañados. No le dimos importancia y seguimos nuestro camino. Entramos de vuelta a los pasillos, que por cierto eran casi todo igualmente largos y enormes.
De pronto crei oir algo y mire hacia atras. Ella giro la cabeza para ver si habia algo, al parecer el unico que lo oyo fui yo. Un segundo despues ya estabamos caminando como antes.

-Y dime... -le pregunte mientras me veia a mi mismo- Que haces en el colegio y por que tienes... -pense un segundo- por que tenemos que usar esto? -le pregunte enseñandole la corbata roja que tenia en mi bolsillo.